viernes, 10 de mayo de 2013

¿Las mismas cuestiones?

En este blog se plantean normalmente experiencias divertidas que nos ayudan a entender un poco mejor la psicología humana, es decir que nos ayudan a entendernos mejor a nosotros mismos. Me parecen interesantes este tipo de experiencias por varias razones.

Una de ellas es que me gustan, y siempre me han gustado las experiencias divertidas para mostrar ciencia, y cuando estas experiencias además de ser divertidas y sorprendentes, nos dicen algo sobre “nosotros mismos” que no conocíamos, la experiencia es doblemente interesante. Por eso me gusta la psicología recreativa. Por otro lado, algunas de las cuestiones que aparecen en los juegos son bastante generalizables y no solamente nos muestran aspectos de nuestra conducta en el juego mismo, sino que tienen relevancia en muchos otros aspectos de nuestra vida, además de aplicaciones técnicas de contrastada eficacia en muchos ámbitos.

Pongamos un ejemplo. Hemos hablado aquí en varias ocasiones sobre el control de la atención, sobre cómo cuando le damos a una persona una regla verbal para que se centre en una tarea, aspectos que normalmente percibiría le pasan desapercibidos por estar centrado en lo que ha de hacer.




Conocer este tipo de cosas puede hacernos conscientes de las limitaciones de nuestro sistema, sistema que llevamos encima de la cabeza y del que nos valemos en diferentes situaciones para adaptarnos. Así que es útil conocer los fallos del sistema porque nos puede sugerir aplicaciones en ámbitos aplicados de la psicología muy diversos, o por lo menos así lo veo yo.

Con este tema de la atención algunos ejemplos… Por ejemplo nos puede servir para la prevención de accidentes, tanto en seguridad vial, como en prevención de riesgos en las empresas. Algunos ejemplos de esto…

Si vais a Londres en el suelo en los semáforos hay indicaciones de a dónde has de mirar antes de cruzar la calle. Hay escrito en el suelo…”mire a la izquierda” en inglés. Debido a que en el resto del mundo (en la mayoría de los sitios) se conduce por el otro lado, existe el riesgo de que si somos turistas centremos nuestra atención en el lugar equivocado y nos acaben atropellando al cruzar la calle.

Más ejemplos…Un señor mayor propuso a las autoridades de su pueblo que las carreteras en lugar de ser de dos sentidos (que implica atención dividida), se diseñasen de tal modo que solamente tuvieran un sentido de circulación. Cambiaron el diseño de las vías que cruzan el pueblo y actualmente en la mayoría de los puntos solamente tienen un sentido de circulación, así las personas mayores solamente tienen que prestar atención hacia un lado. No sé si esto serviría para reducir el número de atropellos, pero es interesante pensar en este tipo de medidas.

Lo mismo, si es importante prestar atención a una señal para evitar un accidente en un punto concreto de la vía, se puede poner una señal luminosa y no acompañarla a ser posible de otras 20 señales menos importantes. O en un punto concreto en la cual la gente ha de prestar atención a varias cosas, no poner un paso de peatones, sino un poco más adelante. Tengo entendido que los ingenieros de caminos prestan atención a algunas cuestiones de tipo perceptivo, tienen estipulado por ejemplo a qué distancia una señal es visible y lo tienen en cuenta al colocarlas. Además algunos psicólogos colaboran en auditorías de carreteras.

También así se entiende cómo hablar por teléfono mientras se conduce puede incrementar la probabilidad relativa de tener un accidente porque nuestra atención se divide y por lo tanto es sensato promocionar que no se haga.

Si vamos a otro ámbito de aplicación, por ejemplo al diseñar páginas web o carteles para las fiestas del pueblo por decir algo, sabemos que no prestamos atención de la misma forma a las diferentes partes del sitio Web o del cartel. Aquello que queremos que se vea lo podemos poner en el lugar más interesante.

El colorido o el tamaño serán aspectos que servirán para que prestemos atención. Además en las Web se utilizan muchas veces Banners publicitarios en movimiento, ya que al igual que en un truco de magia el movimiento sirve para atraer nuestra atención.

Esto se utiliza también en el supermercado, ya que aquello que se encuentra en las estanterías a la altura de los ojos se ve mucho más que lo que está en baldas a ras de suelo o arriba del todo. De hecho la probabilidad de venta de un producto aumenta conforme lo subimos de balda o lo bajamos hasta la altura de la vista desde baldas inferiores o superiores respectivamente. Así también la longitud que le concedemos en el lineal repercute en que le prestemos más o menos atención. Si no lo dejamos casi longitud puede pasar desapercibido totalmente. A partir creo que era de 2 metros ya no aumenta mucho la repercusión en las ventas en función de este parámetro.

Pero vamos a algo muy diferente como es el bienestar personal. ¿Prestan las personas deprimidas más atención a los aspectos negativos y los recuerdan más? ¿Le dan una y otra vez vueltas en la mente y prestan así de nuevo atención a lo negativo? ¿Qué pasa si les obligamos a atender a cosas positivas? Hay experimentos en los que a personas con bajo estado de ánimo se les obliga a atender de forma sencilla una vez por semana a cosas positivas que les hayan pasado y al cabo de 6 semanas su estado de ánimo parece mejorar. Es interesante sin duda. En terapia de pareja conductual algunos ejercicios consisten en eso en prestar atención a cosas positivas que hace la pareja. 

Dejar de darle vueltas a las cosas negativas va en consonancia también con técnicas conductuales como la detección del pensamiento que se basa en el control de la atención, o lo que ahora está tan de moda (lo de atención plena en el presente). La autoobservación que en terapia puede tener cierto beneficio en sí misma, ¿no es en cierto modo prestar atención a nosotros mismos? Incluso en las intervenciones para la depresión aparentemente más conductuales como es la activación conductual, para aumentar la tasa de refuerzos, ¿no se pide también que se preste atención al efecto que producen las actividades sobre el propio estado de ánimo para generar así una relación de causalidad que le proporciona a la persona también cierta sensación de control sobre la capacidad de regular su propio estado emocional?

Podemos hablar también de trucos de magia, de timos, de psicología aplicada a la oratoria, de política, de técnicas para ligar, de enseñanza en los colegios o de técnicas de venta.

No solamente teoría sobre la atención, también otros aspectos de la teoría básica aparecen de forma repetida en muy diversos ámbitos, aplicados de forma diferente…lo cual tiene sentido porque es el mismo cerebro el que usamos para comprar en el supermercado y para ver un truco de magia. Al menos yo así lo veo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario