jueves, 16 de mayo de 2013

Consiguiendo la magia de la tele...o imitando a nuestro cerebro

Cuando hablamos con un amigo no prestamos atención de la misma forma a los sonidos que vienen del exterior (ruido ambiente) que a lo que nuestro amigo nos dice. Hacemos mucho más caso a lo que dice quien conversa con nosotros (por lo menos normalmente). Así los ruidos de fondo quedan disminuidos a un pequeño murmullo. Sabemos que están ahí, pero nuestra atención está en la conversación.

Si grabásemos lo que ocurre en un momento dado y luego lo reprodujéramos (como con una cámara doméstica), nos daríamos cuenta de todo el ruido que muchas veces hay a nuestro alrededor y no nos damos ni cuenta. Más del que nos parecía cuando hicimos la grabación allí mismo. La diferencia es que ahora le prestamos la debida atención. Veamos algunas grabaciones domésticas a modo de ejemplo que alguien ha subido a youtube…

https://www.youtube.com/watch?v=aoajA8GwCn8

https://www.youtube.com/watch?v=sc-IIY-8w-U

Son las primeras que he encontrado. Podéis hacer la prueba y realizar una grabación vosotros mismos con vuestra cámara doméstica y apreciar el ruido luego al reproducirlo.

¿Cómo solucionan esto los que se dedican a hacer tele? ¿Cómo consiguen hacer las grabaciones de tal forma que nos resulten tan naturales como si estuviésemos allí mismo?

Pues utilizan dos vías independientes para el sonido con dos micros diferentes. Una para los sonidos a los que prestamos atención normalmente (conversaciones), otra para el ruido ambiente. El micro que capta el sonido ambiente es omnidireccional, un tipo de micrófono que sirve para eso, para pillar el ruido que viene de todas partes. El micro que se dedica a recoger lo importante suele ser un micro unidireccional, que sirve para captar solamente el sonido que viene justo de delante.

Así al grabar se puede además poner un volumen alto para el sonido al que prestamos atención normalmente en nuestra vida diaria (conversación) y un volumen bajo para el sonido ambiente, imitando así lo que hacemos de forma natural en nuestra vida a nivel perceptivo. Nos queda algo como esto…

https://www.youtube.com/watch?v=gXYfUTmN2NM

…donde los sonidos de fondo de la cafetería solamente se escuchan de pasada y si uno está atento (eso si no son sonidos prefabricados). Eso por no hablar de las risas enlatadas, que se introducen porque nos reímos más en presencia de otras personas que ríen, e intentan facilitarnos que nos riamos con los chistes al ver la serie mediante su uso.

Los reporteros que trabajan para las teles también usan dos canales para el sonido. Las cámaras portátiles llevan dos controles para volumen, uno para los sonidos que vienen del micro cardioide que lleva la reportera y otro para el micro omnidireccional acoplado a la cámara. También aquí se graba con volumen bajo para el sonido ambiente y alto para lo que dice el entrevistado.

Así una vez más se consigue la magia de la tele, que nos resulte todo tan natural como en la vida misma.

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