¿Vivir al dictado de las emociones?

Esta entrada es una versión diferente de otra que ya publiqué en psicoteca.

Echad un vistazo a este texto, a mí me parece muy gracioso…

“Los niños se sientan juntos y cantan a coro, para que se realice con poco esfuerzo alegría y sin penalidad. A la entrada se les da un papel a cada uno y las personas que no alcanzan a coger lo pueden utilizar el del compañero de asiento, pero al salir deben devolverlo para seguir dándole uso durante a un mes. Todo lo que dejan allí depositado será para dar de comer a los pobres huérfanos del hospicio local y Asociación de Ancianos Invalido. Existen fotógrafos especiales que toman fotos en diversas posiciones, dichas fotos serán publicadas en los diarios mas importantes de Glasgow y Edimburgo, en la sección de vida social para su propaganda; de esta forma el público en general podrá conocer a las personalidades que realizan estos actos tan humanos y personales…”

¿Os ha parecido cómico? Puede que de momento no, pero ¿qué tal leyéndolo entero? Entrad aquí y leed al completo la historieta. Es de ahí de dónde la he sacado.

Seguramente al leerla de principio a fin, las mismas palabras que antes os dejaron indiferentes ahora os han hecho reír. Es la interpretación nueva que hacemos de las palabras lo que nos provoca una reacción emocional diferente. En la vida ocurre algo similar con frecuencia. Nuestra interpretación sesgada del mundo que nos rodea puede llevarnos a reacciones emocionales que no tienen que ser necesariamente beneficiosas ni para nosotros ni para el resto.

De un tiempo a esta parte parecía como si uno debiera de ser racional e ignorar sus propias emociones, la moda actual, ¿va en el sentido justamente contrario? ¿Ahora está de moda dejarse llevar por las emociones? Así muchas reacciones emocionales pueden responder a sesgos cognitivos, y no solamente no estar justificadas, sino que además pueden tener en ocasiones consecuencias desastrosas para la vida personal propia y ajena.