lunes, 17 de diciembre de 2012

Juego infantil y regalos de navidad

Los niños no juegan igual cuando tienen 2 años que cuando tienen 10. Se dan cambios en la forma de divertirse al mismo tiempo que se produce su desarrollo cognitivo. Así los juguetes que un niño necesita a los dos años no son iguales que con 6 o 10 años.

Según el sistema de clasificación ESAR existen 4 tipos de juego: de ejercicio, simbólico, de ensamblaje y juego de reglas. Los niños más pequeños comienzan con el de ejercicio y van practicando el resto según aumenta su edad. Además los juegos se van sofisticando, no es igual el juego de reglas que se practica a los 4 años que el que se practica a los 12. Los juegos de mesa (que son juegos de reglas) vienen precisamente con edades orientativas en la caja en función de la complejidad del juego.

Que un niño ya practique juego de reglas no significa que deje de practicar los anteriores. Los adultos practicamos los 4 tipos de juego. Los niños de 1 año solamente el de ejercicio.

Para conocer más sobre el juego por edades nada como ver estos vídeos.

Ahora que llegan las fechas navideñas tal vez sea de utilidad a los padres y otros familiares echar un vistazo a esta guía si tienen dudas sobre qué juguete comprar a los hijos o sobrinos en función de su edad.

Y como experiencia nada como observar cuando veas a los sobrinos jugar. ¿Qué es lo que hacen? ¿Qué edad tienen? Interesante…Hasta después de las fiestas, que lo paséis bien estos días.

Truco de magia

Aquí podemos ver un juego de magia. La grabación está sin cortes y el juego hecho de verdad, es decir, que las reacciones de la chica son auténticas.



¿Cómo lo he hecho? Esta es la oportunidad que tienes de dar la explicación, cuando lo vuelva a hacer lo tendrás mucho más sencillo. Este juego no debería repetirse si no quieres que te pillen la trampa, pero allá voy, por vosotros…De nuevo todo real…



¿Qué tal ahora? ¿Adivinaste dónde está el truco? Bueno, si no es así aquí la respuesta…



Los ilusionistas nunca explican lo que van a hacer por anticipado, así van actuando y el espectador va interpretando lo que el mago hace. Este juego se basa únicamente en aprovechar esa pequeña ventaja que suelen utilizar los magos. Así como espectadores, iremos interpretando las instrucciones gracias a lo que realiza el prestidigitador, y nos parecerá de este modo incluso que pudimos elegir, pero esto es solamente una ilusión de nuestra mente, que de nuevo nos engaña.

A veces el artista nos sugerirá él mismo la explicación “de lo que sucede” para ayudarnos a interpretarlo como se pretende que lo hagamos, o incluso nos ayudará con un repaso final de lo que ha ocurrido (como en el primer vídeo, antes de mostrar la predicción), para que nos quedemos con esa idea en la cabeza. Tomar un papel activo en la elección y los distintos detalles con que se presenta el juego, son claves que nos ayudarán también a interpretarlo de la forma en que quiere el mago.

¿Te imaginas que dijéramos al hacer el juego la verdad y por anticipado? "Señala la que quieras que voy a quitar la que a mí me parezca (que es lo que realmente pasa) para que coincida con lo que pone en el papel".

En fin, si os ha gustado aquí lo tenéis entero por si lo queréis ver de nuevo o se lo queréis enseñar a alguien. O, ¡mucho mejor!, podéis experimentar este juego con vuestros amigos y familiares, y estas fechas son propicias para hacerlo en compañía, y animar así la cena navideña.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Ilusión de causalidad y timos varios

Las personas aprendemos constantemente cosas nuevas para adaptarnos a nuestro entorno. Una de las cosas que solemos hacer al relacionarnos con el ambiente es establecer relaciones causales, es decir, que viendo lo que ocurre intentamos establecer qué cosas son causa de otras. ¿Por qué hacemos esto? Lógico, si algo provoca un efecto, aprender “esa” relación me permite ejercer un control sobre el medio.

Si aprendo que con una medicina “X” puedo curar el problema “Y”, en el futuro podré usar “X” para solucionar “Y”. Hasta ahí bien, la siguiente pregunta que podemos hacernos es…¿cómo hacemos para establecer relaciones causales?

Una de las claves que utilizamos para deducir la causalidad es la contigüidad. Es decir, cuando a “A” le sigue “B”, tendemos a pensar que “B” está causada por “A”. La lógica de la relación causal también tiene que ser factible. Por ejemplo, alguien muy racional y escéptico no pensaría que “A” es causa de “B” si sabe que es imposible dicha relación según su conocimiento del mundo. Esto explicaría por ejemplo por qué aquellos que son más supersticiosos (en el sentido de que creen cualquier mito ilógico) son también quienes creen en el destino y otras cosas del estilo. Hay una falta de racionalidad en el sistema de creencias de estas personas que permite otorgar credibilidad a cualquier tipo relación causal que encaje con sus ideas (como que un gato negro es la causa de suspender en un examen). Escribí algo sobre el tema aquí.

Una profesora de la Universidad de Deusto, Helena Matute, se dedica a investigar junto al resto de su equipo cómo establecemos los humanos relaciones de causalidad. Lo explica estupendamente en esta entrada que publicó en Psicoteca.

Lo que normalmente es un mecanismo de aprendizaje que nos supone un gran beneficio y una ventaja adaptativa, puede suponer también una vulnerabilidad si se usa en nuestra contra. Veamos cómo nuestro sistema puede ser hackeado, o cómo incluso podemos usarlo en nuestra contra nosotros mismos sin darnos cuenta.

Experiencia
Como experiencia te propongo que veas el capítulo de la serie “Los timadores” titulado “The cover up”. No aparece en internet o por lo menos no lo he encontrado. Lo que ocurre en este programa es que los estafadores se dedican a vender a la gente un spray que se supone sirve para echarlo en la matrícula, y que si te saca una foto un radar gracias a este spray tu matrícula no saldrá en la foto. El spray no funciona realmente, pero para vender el producto los timadores se sirven de algo parecido a lo que sería un “truco de magia”.

Ellos prueban el producto delante del comprador y sacan una foto a la matrícula. Enseñan la foto luego, y resulta que la matrícula sale oscurecida. Parece que el producto funciona. Sabemos que la matrícula se ve en las fotos, echamos el spray y a eso le sigue un resultado: la matrícula ya no se ve.

Así los timadores consiguen inducir una ilusión de causalidad, consiguen que el comprador crea que la causa de que la matrícula no se vea en la foto es el spray utilizado. De este modo los timadores consiguen convencer incluso a un escéptico que aparece por allí, pensando que debe de ser una estafa, pero cuando ve cómo lo utilizan de forma exitosa delante de su cara, cambia de opinión y lo acaba comprando también.

Pero, ¿dónde estaba el truco? La lente de la cámara tenía una pintada con la forma de la matrícula. Al sacar la foto simplemente ponían la matrícula del coche fotografiado debajo de la mancha. Es como un truco de ilusionismo. La causa de la matrícula que no se ve no estaba en el spray sino en la cámara utilizada.

Pues con esta demostración fraudulenta consiguen engañar a la gente haciéndoles creer que el produco funciona. En otros timos del mismo programa consiguen convencer al personal de que tienen un recargador de tarjetas de bus, o un producto milagroso que limpia billetes negros. Muchos timos se basan en esto, en inducir ilusión de causalidad para vender algo que no tiene utilidad real como bueno. Como experiencia busca el programa de los timadores “The Cover Up” y visualízalo.

¿Y los anuncios de la tele?
Lo mismo que se puede inducir ilusión de causalidad con una especie de truco de magia para engañar a la gente, también se puede hacer en la tele. Hay una técnica en publicidad que se conoce como "demostración publicitaria". Usan el producto y te muestran los resultados. Si los resultados que muestran no fueran reales o proporcionales al esfuerzo realizado en el anuncio para conseguirlos, te estarían haciendo creer en algo que no es del todo real. No digo yo que lo hagan, pero puede ser una forma de inducir ilusión de causalidad para que la gente demande el producto. Busca algún anuncio donde se siga este procedimiento, verás que no resulta muy complicado encontrarlo.

¿Y las sectas?
En algunas sectas podrían simular falsos milagros mediante trucos de ilusionismo para ganar en número de fieles, y pueden llegar a ser muy persuasivas este tipo de demostraciones. Si crees que con un truco de magia no se puede engañar a gente adulta y convencerles de que alguien tiene poderes o hace milagros, echa un vistazo a esto…



Medicinas que no curan
Volviendo al tema de las medicinas, la ilusión te la puedes generar tú mismo o con la ayuda de un terapeuta alternativo. Imagina que tienes catarro, te tomas un remedio natural “curalotodo” y aparentemente sanas. Al hecho de tomar el remedio (“A”), le sigue la cura (“B”). Así podemos llegar a desarrollar la ilusión de que el remedio curó tu catarro. Tal vez el catarro se hubiera curado igualmente, hubieses tomado ese remedio o no. Tal vez a partir de ahora cada vez que tengas catarro tomes del mismo remedio pensando que funciona, aunque no sea cierto necesariamente. Así es como una vez más podemos ser víctimas de nuestro propio aprendizaje, indispensable para nosotros en la mayoría de casos.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Dos curiosidades sobre sensación y percepción

En este vídeo aparecen dos experimentos interesantes, uno el del cuarto de Ames, el otro el de la cara de un gato. Uno está al principio y el otro al final. Lo del medio es interesante, aunque puede que a alguien se le haga un poco aburrido. Los experimentos son curiosos. La habitación de Ames está en el minuto 2:00 y la cara del gato en el 12:00, cada uno con una breve explicación. Otro vídeo sobre este cuarto mágico se puede ver en el enlace de la Wikipedia puesto arriba.

Estímulos discriminativos y estafas

Los timos son una excelente herramienta para explicar los mecanismos básicos de nuestra mente, y nos pueden servir además para entender mejor cómo podemos ser engañados y cómo otros pueden aprovechar nuestro propio aprendizaje en nuestra contra. Es lo que sucede por ejemplo con los “estímulos discriminativos”, concepto básico de la psicología de laboratorio que puede ayudarnos a entender cómo estafan a la gente.

¿Qué es un “estímulo discriminativo”? Es aquel en presencia del cual sabemos que si emitimos una conducta, dicha conducta tendrá un determinado resultado, siendo otro el resultado si el estímulo no está presente.

Con animales de laboratorio se suele utilizar a veces una luz, de tal forma que se les enseña que solamente se les dará comida cuando aprieten la palanca si lo hacen cuando está la luz encendida. Es decir, la luz es el estímulo discriminativo. La rata aprende que en presencia de la luz la conducta de apretar la palanca será reforzada, y no lo será cuando la luz esté apagada.

Aquí podemos ver a una rata a la que la intentan enseñar a girar en un sentido sin luz y en otro distinto cuando la luz está encendida...




Esto es importante, ya que mediante el uso de estímulos discriminativos, tras un aprendizaje con el animal, podemos ejercer cierto control sobre su conducta. Algo parecido ocurre en este vídeo. Mirad por ejemplo cómo los experimentadores consiguen que esta rata apriete justo las palancas que ellos pretenden. ¿Cómo? Pues encendiendo la luz que tiene encima cada una de las palancas en el momento que quieren que el animal la pulse. Tras una secuencia correcta premian al animal con comida.



Esto de los estímulos discriminativos no es sólo cosa de ratones. Todos nosotros los usamos cada día. Por ejemplo al circular por la vía pública: luz roja detenerse, luz verde pasar.

Pero no ha de tratarse de una luz, cualquier “cosa” en presencia de la cual sabemos que nuestra conducta tendrá un determinado efecto es un estímulo discriminativo.

Los estímulos discriminativos forman parte de nuestro aprendizaje, y acaban sirviendo para regular nuestra conducta y que podamos así adaptarnos al medio.

La pregunta es…¿puede alguien usar nuestros estímulos discriminativos (que normalmente son útiles para nosotros) contra nosotros? Es decir, ¿puede alguien manipularnos al igual que pasaba con la rata y conseguir que hagamos cosas que de otra forma no haríamos hackeando nuestro aprendizaje mediante la simulación de los estímulos discriminativos que normalmente regulan nuestra conducta? La respuesta es un sí rotundo y de hecho en esto se basan muchos timos.

Por ejemplo, un dependiente de una tienda ha aprendido a lo largo de su vida que no debe dar el dinero a la gente y dejar que se marchen con él, pero un timador puede buscar el estímulo discriminativo ante el cual sí que emitirán dicha conducta: la de darles el dinero.

¿En que condiciones hace el dependiente lo que normalmente no haría? ¿Cuándo entrega dinero a desconocidos el dependiente de una tienda? ¿Qué estímulos discriminativos utiliza para saber que en esa ocasión ha de hacerlo así? Si el timador proporciona esos estímulos al dependiente, éste emitirá la conducta que el timador espera y le acabará dando el dinero. Veamos el siguiente vídeo de una estafa en la que sucede algo así…



Nunca le hubiera dado dinero el dependiente a un desconocido, pero sí al de la furgoneta de seguridad que viene a por la recaudación semanal, dado que ante tales estímulos discriminativos el empleado espera que la conducta de darle el dinero tendrá como consecuencia que éste quedará a buen recaudo, y no que se lo vayan a robar.

Es decir, que una rata aprieta una palanca cuando se enciende una luz y un dependiente entrega todo lo ganado cuando viene un empleado de la empresa que lo recoge habitualmente. En presencia de la luz la rata aprieta la palanca y recibe comida. En presencia de una persona con ese uniforme el dependiente saca los billetes y los entrega, y sabe que el dinero queda seguro con lo que él hace en tal situación.

Los psicólogos encienden la luz para hacer que la rata apriete la palanca. Los timadores traen uniformes falsos para que el empleado les entregue lo que hay en la caja. Normalmente igual que la rata recibe comida ante la luz, el empleado consigue el traslado seguro del dinero al banco si emite la respuesta de darlo en presencia del hombre uniformado. Esta vez el falso estímulo discriminativo engañó al dependiente y su respuesta no obtendrá el resultado esperado por él. Es como si a una rata le pusiéramos de pronto la luz pero al pulsar la palanca no consiguiese comida, la estaríamos timando.

Muchas estafas se basan en esto, en observar las conductas, buscar estímulos discriminativos que controlen dichas conductas, y usarlos para mangarle el dinero al personal.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fantasma en el ascensor

¿Cómo reaccionarías si se apaga la luz del ascensor y aparece de la nada una niña pequeña muy despeinada, con una muñeca en la mano al más puro estilo de las pelis de terror?

lunes, 3 de diciembre de 2012

Exposición sobre ilusionismo y ciencia muy interesante

Hay una exposición sobre ilusionismo y ciencia que está recorriendo el país (España). Ahora mismo está en Bilbao hasta el 10 de enero. Muy interesante...

Cómo burlar la alarma de un establecimiento mediante el bloqueo

En psicología existe un fenómeno que se llama “bloqueo”. De forma muy resumida consiste en una interferencia que se produce en el aprendizaje de una relación entre dos estímulos debida a un aprendizaje previo.

La pregunta es…¿puede usarse este sencillo mecanismo para conseguir burlar las alarmas de un local? Si es así…¿cómo? ¿En que consiste el “bloqueo” exactamente? Vayamos por partes…

Veamos primero cómo en el programa de “Los Timadores” consiguen robar en una tienda gracias a esto…Así será más sencillo explicarlo luego…

Lo que ocurre en este vídeo es que el timador mete ropa de la tienda en la bolsa de un cliente, y aprovecha justo el momento en el que está pitándole a la víctima la alarma al marchar de la tienda, para salir entonces él con otra bolsa llena de ropa robada. Es decir, que camufla su salida con el pitido de la víctima. Aquí el vídeo…



Volviendo a la explicación anterior. ¿Qué es el bloqueo? Cuando a un hecho que llamaremos “A” le sigue en el tiempo otro que llamaremos “C”, podemos pensar que “C” es causado por “A”. Es decir, volviendo al vídeo, veo que el cliente pasa por la alarma y ésta pita. A un hecho “A” (pasa por la alarma seguramente con ropa robada), le sigue otro “C” (la alarma pita). Así concluimos que ha pitado porque han pasado con un artículo robado. Aprendemos la relación ente “A” y “C”.

Nombraremos al hecho de que el timador pase por la alarma con una bolsa llena de ropa robada como “B”. Quedaría algo así…

A: Paso de la bolsa del cliente-víctima por la alarma
B: Paso de la bolsa del timador por la alarma
C: Pitido

El bloqueo consiste en que si después de aparecer “A” seguido de “C”, aparecen juntos “A” y “B” seguidos ambos de “C”, el aprendizaje previo de la relación entre “A” y “C” dificultará el aprendizaje entre “B” y “C” posterior. El esquema del bloqueo sería algo así…

Presentamos…
A-->C

Luego presentamos…
A+B-->C

El sujeto lo que aprende es la relación entre “A” y “C”, y queda dificultado el aprendizaje entre los estímulos “B” y “C” a causa de la presentación emparejada de forma previa entre los estímulos “A” y “C”.

Volviendo al ejemplo de la tienda. Si el cliente-víctima pasa por la alarma y pita, el dependiente va y para comprobarlo vuelve a pasar su bolsa y en ese momento pita de nuevo, y es justo entonces cuando pasa el timador con una bolsa llena de ropa. Todos se piensan que ha pitado por la bolsa del cliente-víctima. ¿No pito acaso ya un momento antes? Así nadie sospecha que también está pitando la bolsa del timador.

Es decir, el aprendizaje previo de la bolsa del cliente-víctima seguida del pitido dificulta el aprendizaje de la relación existente entre la bolsa llena de prendas del timador y el pitido. Tras la explicación veámoslo de nuevo…



Y así es cómo mediante el bloqueo “los timadores” consiguen burlar la alarma en una tienda de ropa.